Este segundo Domingo de Cuaresma, el Señor Jesús se transfiguró. El encuentro personal con Él a través de la oración y de la meditación asidua de su Palabra es capaz de transformarnos totalmente. Aceptemos el sufrimiento necesario por el Evangelio, la conversión es el camino de regreso a la casa paterna. Jesús es el Hijo amado del Padre, escuchémole.
*Estamos preparando el programa de la Semana Santa y de la Novena y Fiesta Patronal de San José Obrero. Pronto podremos compartirlo con todos ustedes.
*No dejes de visitar la página de la Agencia Informativa Católica de la Iglesia en Argentina: www.aica.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario